Sigo aquí, un poco más lejos de mí mismo... sentado sobre el éxito de mi fracaso total, a punto de desvanecer mis recursos hasta llegar a límite de lo que se esperaba que iba a pasar...
Con la mochila al hombro espero empezar mi día número 9420... hoy, a 4 días del día más esperado de mi vida, me siento a reflexionar un poco. No hay más que decir. La última palabra se me agotó con el tiempo.
9416 días son suficientes para llenarlo a uno de vacíos insondables. Me reportaré con quien sea cuando pueda.
¡En brazos de Dios dejo mi vida... la que no supe vivir yo!
jueves, 11 de octubre de 2012
lunes, 1 de octubre de 2012
Bitácora #1
Hasta hoy he vivido 12 616 días... y justo hoy llego al lugar al que siempre tuve que llegar desde el primer día.
Las razones, los motivos, lo que me espera y todo lo demás. Lo que nunca vi, lo que nunca supe, lo que está ante los ojos de los dioses y que para mí son sólo penumbras. Hasta hoy se ha jugado todo para dejarme justo aquí, sentado frente a mi vida y descifrando los laberintos que hay ad portas de las decisiones grandes y difíciles jamás tomadas.
Los pasos que a partir de ahora quedarán tras de mí serán las huellas repintadas de los pasos que se han predicho que debía seguir hace tiempo. Los que están en mi corazón y que a estas alturas se convierten en mi única ruta a seguir. Ya no hay vuelta atrás, porque no hay nada detrás.
A este punto, desde hace 12616 días, he venido perdiéndolo todo. Hoy, sin más a qué aferrarme, sin decir adiós, solo y con el viento en las velas, doy un paso al frente hacia mi destino y lo abrazo con temor o con la esperanza que me lleve a buen puerto. A reencontrarme con la vida que se dejó morir y renacer a la vida verdadera que merezca vivir.
Bitácora del día 12616 -
Las razones, los motivos, lo que me espera y todo lo demás. Lo que nunca vi, lo que nunca supe, lo que está ante los ojos de los dioses y que para mí son sólo penumbras. Hasta hoy se ha jugado todo para dejarme justo aquí, sentado frente a mi vida y descifrando los laberintos que hay ad portas de las decisiones grandes y difíciles jamás tomadas.
Los pasos que a partir de ahora quedarán tras de mí serán las huellas repintadas de los pasos que se han predicho que debía seguir hace tiempo. Los que están en mi corazón y que a estas alturas se convierten en mi única ruta a seguir. Ya no hay vuelta atrás, porque no hay nada detrás.
A este punto, desde hace 12616 días, he venido perdiéndolo todo. Hoy, sin más a qué aferrarme, sin decir adiós, solo y con el viento en las velas, doy un paso al frente hacia mi destino y lo abrazo con temor o con la esperanza que me lleve a buen puerto. A reencontrarme con la vida que se dejó morir y renacer a la vida verdadera que merezca vivir.
Bitácora del día 12616 -
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